lunes, 20 de enero de 2014

A una voz.
¿Cuántos mundos he creado por revivir a través de ellos,  historias que me han contado?
Y ahora escribo la mía, invento de nuevo mi mundo, ficción y verdad mezcladas, eligiendo texturas, colores, olores, música y sonidos que me inundan.
…Es como un nudo en el estómago que alegra varios metros de diámetro a mi alrededor,
Es oir tu risa y tus bromas, enamorarse de la agilidad, de la destreza, del ingenio, de detalles sensibles, francos,  a quemarropa.. arder por dentro, imaginar por fuera.
Son momentos de intensidad y sensaciones que pensé inventaba sola.
Sorprenderme riendo a solas, repasando lo escrito, lo dicho, lo pensado; sentir que no hay distancia ni tiempos, solo momentos en que jugamos y nos divertimos, ¡Cómplices ni mas ni menos!
Y luego en voz baja…en un ritmo mas lento...casi silencio...no hay risas, no hay juegos…solo suspiros, anhelos, manos por todos lados disfrazadas de pensamientos. Imaginarse el resto, dolor, martirio, locura, escalofríos, que bueno que no estas cerca para no oír estos gritos que te piden, aquí, adentro.
Media luz, medios tonos, media voz...éxtasis de entrega, cosas que solo tú y yo esperamos, casi en silencio. Imaginando que somos mezcla de sentidos, de cuerpos, nueva agua, nuevos líquidos, corriente nueva para nuevos sentidos.
Esperar la luz del día para creer que todo es color inventado, no me ha servido, por la noche todo se tiñe de colores inesperados, colores por ti inventados, arcoíris de frases que van de gentiles a roces textuales que estremecen y ruborizan mis letras, mis palabras y entorpecen mis vocablos.
Sé que soy propensa a inventarme historias, y procuro salirme de ellas antes de que me duela en serio, que me pongo mil armaduras y disfraces para evitar momentos…esta vez ni armadura, ni disfraz, ni alas para volar. Te escribo esto, enfrentándote, dando la cara, acepto el reto: trasformar este cuento rosa, desplumarlo, desenvolverlo, quitarle los moños, los pronombres, los verbos y quedarme sola, frente a tu voz y convertirlo diario, en mi único anhelo.

Que se quiebren las reglas, los preámbulos y los accesorios de ornato;  reinventaré mi propia historia, con ese sonido tan único y dulce que sale de tus labios.

1 comentario:

Te gusto? Yo sé, yo sé...expresalo, anda, vamos..