La duda

Desde la penumbra se mueve silenciosa,

Sus pisadas descalzas no dejan resto de calor,

No se suceden una a otra, se traslapan en vertical

Y ahora encima de mí, respira mi respirar.

Mi mira detenidamente y se pregunta tantas cosas,

Me toca la cara con sus dudas y roza mi cabello,

Lo huele, lo desea, lo envidia

Y toma de mi almohada un solo pelo.

Se lo pone de collar, se lo enreda en un dedo,

Toca mis pestañas cerradas,

Mi boca cerrada, no tiene por donde entrar,

Tanto vacio se queda fuera, sabe que no podrá.

Y si por un instante su suspiro se interpone,

Sé que mis pulmones pueden gritar con más fuerza,

Cada vez más!

Soy risa y luz pintada por decisión en azul,

Y aunque por las noches vengas y me intentes espantar,

Me basta con nombrar la esperanza y al amor,

Para que corriendo se lleve sus sombras

Y  se conforme, solo con verme soñar